Fuente: Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres.
CONAVIM
De acuerdo con la
Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, la perspectiva de género se refiere a la
metodología y los mecanismos que permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad y exclusión de las mujeres,
que se pretende justificar con base en las diferencias biológicas entre mujeres y hombres, así como las
acciones que deben emprenderse para actuar sobre los factores de género y
crear las condiciones de cambio que permitan avanzar en la construcción de la igualdad de género.
Cuando se habla de perspectiva de género, se hace alusión a una herramienta conceptual que busca
mostrar que las diferencias entre mujeres y hombres se dan no sólo por su determinación biológica, sino
también por las diferencias culturales asignadas a los seres humanos.
Mirar o analizar alguna situación desde la perspectiva de género permite entender que la vida de
mujeres y hombres puede modificarse en la medida en que no está "naturalmente" determinada.
Esta perspectiva ayuda a comprender más profundamente tanto la vida de las mujeres como la de los hombres
y las relaciones que se dan entre ambos. Este enfoque cuestiona los estereotipos con que somos educados y
abre la posibilidad de elaborar nuevos contenidos de socialización y relación entre los seres humanos. El
empleo de esta perspectiva plantea la necesidad de solucionar los desequilibrios que existen entre mujeres
y hombres, mediante acciones como:
-
Redistribución equitativa de las actividades entre los sexos (en las esferas de lo público y privado).
-
Justa valoración de los distintos trabajos que realizan mujeres y hombres, especialmente en lo referente a la
crianza de las hijas e hijos, el cuidado de los enfermos y las tareas domésticas.
-
Modificación de las estructuras sociales, los mecanismos, las reglas, prácticas y valores que reproducen la
desigualdad.
-
El fortalecimiento del poder de gestión y decisión de las mujeres.
La importancia de la aplicación de la perspectiva de género radica en las posibilidades que ofrece para
comprender cómo se produce la discriminación de las mujeres y las vías para transformarla.
Además, es necesario entender que la perspectiva de género mejora la vida de las personas, de las
sociedades y de los países, enriqueciendo todos los ámbitos productivos, es decir, no se limita solamente a
las políticas focalizadas a favor de las mujeres.